Es un restaurante normal desde cuya terraza se ven unas vistas maravillosas del valle del Guadalest y al fondo, entre montañas, el mar Mediterráneo
La carta es muy corta, destacando un menú que llaman típico y que consiste por 18 € de primero a elegir entre embutido de la montaña ó Minxos y de segundo Olleta de Blat ó Pilotes de Carn i Col, con pan, ¼ de vino y postre.
Paseo y Comida quiso probar este menú típico de productos de la montaña, y pedimos de primero Minxos para los dos y de segundo, yo pedí la Olleta y mi mujer una dorada a la plancha que estaba en la carta.
El Minxos, es una empanadilla de verduras, en este caso acelgas con algo de embutido. Muy bien de sabor, pero a mi entender algo aceitosa.
La Olleta de Blat, es un potaje con productos de la tierra; llevaba judías pintas y blancas, verduras, patatas y embutidos de la región. Muy buena de sabor y punto de cocción perfecto. Quizás y debido a la caminata que nos habíamos pegado, algo escasa, pero bien.
La dorada que pidió mi mujer también pequeña, no creo que pesase más de 150 gramos , sin embargo muy buena de sabor y en su punto de plancha.
Como viene siendo habitual desde hace tiempo, al pedir el postre yo me equivoqué y pedí un helado que era un cucurucho de marca habitual de mercado sin mas. Mi mujer pidió una tarta casera de manzana, que era un flan abierto por la mitad con manzana asada, miel y nata. Al parecer estaba exquisito.
Si visitáis este pueblo espectacular, cosa que deseamos, Paseo y Comida recomiendan comer en este restaurante y degustar algo del menú típico y gozar de las vistas increíbles de esta terraza.
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