Terrazas de la Torre (2); restaurante diferente con comida mediterránea natural.

Desde ahora en Paseo y Comida, cada vez que visitemos un restaurante de los que ya tenemos en el blog, cosa que sucede con frecuencia, haremos una nueva reseña  poniendo
 en el titulo después del nombre del restaurante, una cifra que indicará el número de visitas, en la que confirmaremos lo indicado en nuestra primera visita, o modificaremos alguno de los comentarios si las circunstancias hubieran cambiado. Así mismo añadiremos los comentario que consideremos importantes.

Al restaurante Las Terrazas de la Torre, hemos acudido ya en varias ocasiones, pero vamos a reflejar como (2) la visita realizada el día 30 de Abril de 2012 con nuestros buenos amigos Urbano y Rocío.

La comida sigue tal y como indicamos en nuestro articulo anterior, excepcional, todo natural y con sabores muy buenos.
Al terminar la comida pedimos dos gintonics y un cubalibre de ron. Espectacular la puesta en escena. Sacaron unas veinticinco botellas distintas de ginebra, casi quince tónicas, unas diez botellas de ron y algunas colas.

Después de elegir, siguiendo el asesoramiento del experto, trajeron tres copas de balón con hielo y en el caso del cubalibre con algún tipo de azúcar. Después de poner los licores, volcó el contenido de las tónicas y de la cola a través de  una caña. Todos estábamos expectantes y con una sonrisa hacíamos las fotos.

Probé los gintonics. El que solicitó Rocío, sabor fuerte pero agradable. El que pidió Celes, ginebra afrutada de color rosa con tónica del mismo color, muy suave y agradable al paladar. El ron con cola no lo probé, pero por la cara y los comentarios de Urbano también estaba muy bueno. Eligió un ron venezolano de quince años y una cola desconocida para nosotros.

Después de la comida; ensalada, sangre encebollada (tapita con cuatro trozos pequeños) unas almendras fritas junto con distintos encurtidos y tres cocas de distintos sabores, regado con dos cervezas, una botella de vino y otra de agua. Tartas variadas de postre, con tres cafés de puchero y las comentadas copas, nos cobraron ochenta y ocho euros. Salimos a veintidós euros por persona. Excelente el precio y la calidad, así como la presentación de las copas. Y un regalo para Paseo y Comida fue la excelente compañía.

Restaurante ideal a entender de Paseo y Comida,  para ir en grupo y pasar, degustando comida natural, un buen rato.