Paseo y Comida acudió a este restaurante, después de varios intentos y pudimos disfrutar del sitio y de una excelente comida.
Situación: Difícil de localizar, ya que se encuentra en el kilómetro 4 de la Carretera de Las Marinas de Denia, dentro de la Urbanización Albatros. Hay que entrar por la puerta de dicha urbanización que está cerrada y en donde se encuentra un empleado del restaurante con un coche de los de golf, quien te abre la puerta y te orienta. Las plazas para el aparcamiento son limitadas.
El sitio: Dispone de un gran salón, perfectamente decorado y con una gran amplitud y separación entre mesas, así como de una gran terraza para los meses de buen tiempo en primera línea de playa.
Disfrutamos de un menú que tienen por quince euros mas bebida. El menú que degustamos consistió en:
Unas cocas pequeñas de morcilla y manzana y otra de tomate mozarella y pesto y una ensalada de aguacates, que compartimos los dos. Las cocas deliciosas por la mezcla de sabores y con la masa de una textura perfecta. La ensalada plena de sabor.
De segundo comimos caballa a la plancha con salsa de escabeche y verduritas cortadas en juliana y fritas. Con este plato nos sirvieron un cuenco con cintas finas de rábano y zanahoria con guisantes y la misma salsa que el pescado. Sabor muy conseguido y una presentación muy buena.
De postre Celes se pidió una manzana asada con chocolate caliente y helado y yo un brownie con helado. Muy buenos ambos.
La atención: Perfecta y muy profesional. En todo momento pendientes de nosotros pero sin agobiar. Nos orientaron en todas las peticiones y al final nos enseñaron las instalaciones.
El menaje: Muy bien. La mesa decorada con un gran estilo y todos los elementos de gran calidad.
El precio: Con tres botellas de agua, salimos a dieciocho euros cada uno. ¿Se puede pedir más por este precio en Denia y en primera línea de playa? Paseo y Comida creemos que dada la clase del local, la atención, la gran calidad de los alimentos y la situación, el precio es muy bueno. A la vista de la carta, pensamos se puede comer a la carta, por unos treinta euros, siempre que no nos pasemos con el vino.
Qué mejorar: Indudablemente, y es muy difícil, la forma de acceder al restaurante y la señalización del mismo. Si no vas sabiéndolo de antemano, es fácil no encontrarlo. La señal que tienen es de colores muy tenues y prácticamente no se ve.
Está abierto todos los días, menos lunes y martes y los domingos por la noche.
En los meses de temporada alta, conviene reservar.
http://www.lespigo.blogspot.com/
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