El Jordane´s está situado a ras de calle, en el bajo de uno de los edificios del puerto deportivo, y como consecuencia tiene peores vistas que alguno de los situados en la parte alta de estos edificios. Los yates y al fondo el Castillo de Denia es la única perspectiva a contemplar.
La comida era buena, y su presentación excelente. Poca cantidad en los entrantes que compartimos, pero abundante en el plato principal. La vajilla acompañaba la buena presentación de los platos. Cubertería apropiada y cristalería correctas.
Como contraste y lo que consideramos que lo desmerece es que tiene las mesas típicas de un bar más que de restaurante, con manteles y servilletas de papel. Los cubiertos no se cambiaron durante toda la comida.
Como plato principal, disfrutamos de una lubina al horno y un rape con salsa de naranja y champagne. Bueno en ambos casos. Los postres fueron una copa de helado, abundante. Pero la otra copa de salsa de fresa con crema de queso y crocanti no se correspondía con el nombre. El camarero lo sirvió sin advertir que habían cambiado la composición por la falta de uno de los ingredientes. Esta copa no resultó buena.
El precio nos pareció algo alto a Paseo y Comida. Con las dos botellas de agua pagamos 71,60 €. Creemos que el precio se merece unos manteles y servilletas de tela así como el cambio de cubiertos. La atención fue correcta sin más. Servicio muy lento entre platos.
Abierto todo el año.
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